Muchos propietarios se preguntan cada otoño: “¿Debo vaciar la piscina?” La respuesta corta suele ser no… salvo en casos concretos. Vaciar una piscina sin planificación puede provocar daños estructurales, costes innecesarios y problemas en el revestimiento. En Ruberte Piscinas te explicamos cuándo conviene conservar el agua, cuándo debes vaciarla y cómo hacerlo de forma segura.

En la mayoría de los casos no conviene vaciar completamente la piscina cada temporada. Mantener el agua:

  • Ahorra miles de litros y costes de llenado.
  • Protege el vaso frente a deformaciones.
  • Reduce choques térmicos en gresite, liner o lámina armada.
  • Permite un invernaje sencillo para arrancar en primavera.

Con un tratamiento de invernaje, control de pH, producto invernador y circulación puntual, el agua puede mantenerse estable durante meses. Así se evitan riesgos estructurales y se ahorra en químicos y tiempo al inicio de temporada.

Vaciar total o parcialmente puede ser necesario cuando:

  • Hay que reparar grietas, fugas o realizar obras en el vaso.
  • Se cambia el revestimiento (gresite, liner o lámina armada).
  • El agua tiene sólidos disueltos muy altos (TDS) tras años sin renovación.
  • Existe contaminación severa o riesgo sanitario.

Consejo: antes de decidir, realiza un análisis de agua. Muchas veces basta con un vaciado parcial.

En la mayoría de climas, cubrir la piscina y mantener el agua es la mejor opción. Vaciar implica riesgos, mientras que invernar es económico y seguro.

Vaciar “porque sí” puede salir caro:

  • Flotación del vaso en zonas con nivel freático alto.
  • Fisuras y grietas por choques térmicos.
  • Arrugas en liner o lámina armada por retracción.
  • Desprendimiento de gresite por secado rápido.
  • Manchas minerales y aumento del coste de llenado.

Depende del revestimiento, pero como referencia:

  • Piscina de gresite: máximo 2-4 semanas vacía.
  • Piscina con liner o lámina armada: lo mínimo posible, preferible mantener agua.
  • Piscinas prefabricadas: solo para trabajos puntuales, vigilando empujes externos.
  1. Confirma necesidad real con análisis de agua.
  2. Verifica nivel freático antes del vaciado.
  3. Desconecta equipos eléctricos.
  4. Usa bomba sumergible y dirige el agua a un desagüe autorizado.
  5. No vacíes de golpe en piscinas antiguas; baja niveles por etapas.
  6. Limpia paredes antes de que se sequen.
  • Cubre con lona opaca para evitar radiación solar.
  • Mantén zonas sensibles ligeramente húmedas para evitar grietas.
  • Revisa piezas empotradas mientras están accesibles.
  • En liner, rellena parcialmente si la espera se alarga.

En la mayoría de los casos no necesitas vaciar tu piscina. Con un buen tratamiento de invernaje y cobertura, ahorrarás tiempo, dinero y evitarás daños. Vacía solo cuando haya un motivo técnico claro.

En Ruberte Piscinas te asesoramos y nos encargamos del mantenimiento, invernaje o vaciado seguro. Consúltanos aquí.