Con la llegada del verano, es hora de preparar tu piscina para disfrutar de refrescantes baños bajo el sol. En Ruberte Piscinas, queremos ayudarte a poner en marcha tu piscina de manera eficiente y sencilla. Sigue estos pasos detallados y asegúrate de que tu piscina esté lista para la temporada.

Antes de centrarte en el agua, es fundamental limpiar el entorno de la piscina. Retira hojas, ramas y cualquier otro tipo de suciedad que se haya acumulado durante el invierno. Asegúrate de que la zona esté libre de obstáculos para garantizar un acceso seguro a la piscina.

Si tu piscina ha estado cubierta, retira la cubierta con cuidado para evitar que la suciedad caiga al agua. Usa un recogehojas para eliminar cualquier residuo flotante. Además, vacía las cestas del skimmer y del prefiltro de la bomba.

Revisa el estado del filtro de tu piscina, ya sea de arena, cartucho o diatomeas. Límpialo o reemplázalo si es necesario. Un filtro en buen estado es crucial para mantener el agua cristalina.

Asegúrate de que la bomba funcione correctamente. Verifica que no haya fugas y que todas las conexiones estén bien ajustadas. Si detectas algún problema, contacta a un profesional para realizar las reparaciones necesarias.

El nivel del agua debe estar a la mitad de la abertura del skimmer. Si es necesario, añade agua utilizando una manguera. Mantener el nivel adecuado garantiza el correcto funcionamiento del sistema de filtrado.

Utiliza un kit de prueba para analizar el pH del agua. El pH ideal se encuentra entre 7.2 y 7.6. Un pH desequilibrado puede causar irritación en la piel y los ojos, además de dañar el equipo de la piscina.

Si el pH es demasiado alto, añade un reductor de pH siguiendo las instrucciones del fabricante. Si es demasiado bajo, utiliza un incrementador de pH. Repite el análisis después de cada ajuste hasta alcanzar el nivel adecuado.

Realiza una cloración de choque para eliminar cualquier bacteria o alga presente en el agua. Disuelve el cloro en un cubo de agua antes de añadirlo a la piscina para evitar manchas en el revestimiento.

Mantén un nivel de cloro adecuado (entre 1 y 3 ppm) para asegurar una desinfección constante. Considera el uso de un dosificador de cloro para facilitar este proceso.

Para prevenir la formación de algas, añade un algicida al agua. Sigue las instrucciones del fabricante para dosificar correctamente el producto. Un tratamiento antialgas regular ayuda a mantener el agua clara y limpia.

Una vez que hayas realizado todos los pasos anteriores, enciende el sistema de filtración y déjalo funcionar durante al menos 24 horas. Esto permitirá que el agua circule y se filtre adecuadamente, asegurando que todos los productos químicos se distribuyan uniformemente.

Poner en marcha tu piscina puede parecer una tarea ardua, pero siguiendo estos pasos sencillos, podrás disfrutar de una piscina limpia y segura durante todo el verano. En Ruberte Piscinas, estamos aquí para ayudarte con cualquier duda o necesidad que tengas respecto al mantenimiento de tu piscina. ¡Prepárate para disfrutar de un verano refrescante y sin preocupaciones!

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