En Ruberte Piscinas, como expertos en la construcción, mantenimiento y rehabilitación de piscinas, sabemos que pocos problemas generan más preocupación en verano que descubrir que el agua de tu piscina está verde y turbia. Pero no te preocupes: tiene solución, y aquí te explicamos cómo actuar de forma eficaz para recuperar tu piscina y volver a disfrutarla.

El color verde en el agua de una piscina indica la presencia de algas. Estas pueden multiplicarse rápidamente cuando se dan las condiciones ideales: agua estancada, baja desinfección y desequilibrio químico.

Las causas más habituales son:

  • Niveles bajos o nulos de cloro
  • pH alto, que reduce la eficacia del desinfectante
  • Alta temperatura del agua
  • Filtración deficiente o poco tiempo de depuración diaria
  • Presencia de materia orgánica (hojas, insectos, cremas solares)

En Ruberte Piscinas te recomendamos seguir estos pasos para recuperar tu piscina verde de forma rápida y segura:

1. Analiza el agua

Utiliza un medidor digital o tiras reactivas para comprobar tres parámetros clave:

  • pH (debe estar entre 7,2 y 7,6)
  • Nivel de cloro libre (entre 1 y 3 ppm)
  • Alcalinidad (entre 80 y 120 ppm)

Si el pH está alto (por encima de 7,8), el cloro no actúa correctamente. Este es un error común: el agua se ve verde y muchos añaden cloro sin ajustar antes el pH.

2. Ajusta el pH

Si el pH está alto, añade un reductor de pH líquido o en polvo (pH-) siguiendo las instrucciones del fabricante. Espera unas horas y vuelve a medir.

3. Haz un tratamiento de choque con cloro

Una vez el pH esté correcto, aplica un tratamiento de cloro choque (hipoclorito sódico o dicloro granulado):

  • Usa una dosis generosa: entre 15 y 20 g por m³
  • Reparte el producto con la bomba en marcha
  • Déjalo actuar mínimo 12 horas, sin bañistas y con filtración continua

4. Añade alguicida

Complementa el tratamiento con un alguicida de amplio espectro, ideal para romper las cadenas celulares de las algas y evitar que reaparezcan.

5. Cepilla las paredes y limpia el fondo

Las algas se adhieren a superficies, por lo que es fundamental cepillar paredes y escaleras para eliminar los restos y facilitar su filtrado.

6. Aspira el fondo y limpia los filtros

Usa el limpiafondos en modo “drenar” o “waste” para no saturar el filtro. Luego realiza un lavado y enjuague del filtro de arena o vidrio para que vuelva a funcionar al 100 %.

Si después de 24-48 horas el agua no mejora visiblemente, es probable que:

  • El filtro esté obstruido o dañado
  • Haya un desequilibrio mayor (metales, fosfatos…)
  • El tratamiento inicial no haya sido suficiente

En ese caso, llámanos. En Ruberte Piscinas realizamos intervenciones de recuperación de piscinas verdes con análisis avanzado del agua, limpieza técnica y tratamiento completo.

El mejor consejo que podemos darte es este: haz un mantenimiento regular de tu piscina. Revisar el cloro y el pH una o dos veces por semana evitará que llegues al punto de ver el agua verde.

¿No tienes tiempo o quieres asegurarte de que todo funciona bien? Nuestro equipo puede encargarse del mantenimiento integral, limpieza, puesta a punto y revisiones periódicas.