Ruberte Piscinas ha llevado a cabo una destacada intervención en una vivienda ubicada en Cadrete, Zaragoza, con un objetivo claro: transformar por completo un jardín tradicional en un espacio moderno, funcional y visualmente atractivo. Uno de los principales retos de este proyecto fue optimizar el terreno disponible sin recurrir a excavaciones complejas, costosas o que implicaran largos plazos de ejecución.

La solución adoptada consistió en prolongar la terraza superior existente, una decisión que permitió ampliar de forma eficiente la superficie útil. Gracias a esta medida, se logró maximizar el aprovechamiento del espacio disponible, evitando los inconvenientes propios de una obra subterránea. Esta estrategia no solo agilizó los plazos de ejecución, sino que también permitió una reducción significativa en los costes, convirtiéndose en un ejemplo de eficiencia y planificación en el ámbito de la construcción de piscinas.

El resultado de esta transformación es una piscina de 5 X 3 metros que se integra perfectamente con la estética del entorno. Su diseño ha sido cuidadosamente pensado para combinar comodidad, funcionalidad y estilo. Uno de los elementos más destacados es la escalera esquinera, que ofrece un acceso cómodo y seguro al agua, además de mantener la armonía visual de la estructura.

Asimismo, se ha incorporado un banco de apoyo integrado, ideal tanto para el descanso como para socializar dentro del agua, sin comprometer el espacio de nado. Esta solución añade un plus de confort que transforma la piscina en un lugar versátil, apto tanto para el relax como para el entretenimiento.

Desde el punto de vista técnico, la piscina cuenta con un sistema de filtración tradicional, eficaz y de fácil mantenimiento, que garantiza la calidad del agua durante todo el año. En cuanto al acabado, se ha utilizado un revestimiento porcelánico en tonos azulados y verdosos, que no solo realza el color del agua, sino que también aporta un toque distintivo de elegancia al conjunto.

Este revestimiento, además de su atractivo estético, destaca por su resistencia y durabilidad, lo que lo convierte en una opción ideal para este tipo de instalaciones. Su textura y tonalidad interactúan con la luz solar, generando reflejos únicos que cambian a lo largo del día y aportan dinamismo visual.

Para completar esta obra, se ha instalado una elegante cascada que no solo embellece el entorno, sino que también aporta movimiento y frescura. El sonido del agua en caída contribuye a crear una atmósfera relajante, perfecta para desconectar del día a día y disfrutar del aire libre en casa.

Este proyecto en Cadrete es una muestra más del compromiso de Ruberte Piscinas con la excelencia en diseño y ejecución. A través de soluciones creativas, eficientes y estéticamente cuidadas, la empresa continúa marcando la diferencia en el sector, ofreciendo a sus clientes espacios únicos para disfrutar. ¡No dejéis de seguir sus próximas creaciones!