2. Colocación de las guías y nivelación: Una vez realizada la excavación, se colocan las guías de referencia en los perímetros de la piscina para asegurar que las paredes se construyan de forma recta y nivelada. En la imagen, podemos ver cómo las paredes de ladrillo ya están levantadas, lo que ayuda a crear una base sólida para el encofrado.

El proceso comienza con la colocación de las armaduras en el suelo de la piscina. Las varillas de acero se sitúan sobre pequeños soportes, conocidos como «calzos», para que queden elevadas del terreno y puedan quedar completamente rodeadas de hormigón cuando este se vierta. Una vez instalado el refuerzo del suelo, se procede a colocar las varillas en las paredes. Estas se aseguran utilizando abrazaderas o alambres que fijan el acero en su posición, garantizando que no se desplace durante el vertido del hormigón.

5.Vertido del hormigón: Una vez listo el encofrado y las armaduras, se procede a verter el hormigón dentro de los moldes. Es importante que el hormigón sea de la calidad adecuada y que se distribuya de manera uniforme para evitar huecos o debilidades en la estructura.

6.Desencofrado: Después de que el hormigón ha fraguado, generalmente entre 7 y 14 días dependiendo de las condiciones climáticas, se procede a retirar los moldes. El desencofrado debe hacerse con cuidado para no dañar las paredes. El resultado es una estructura sólida y lista para los acabados finales.

El encofrado es un paso crucial en la construcción de piscinas de hormigón. Un trabajo bien hecho garantiza una piscina duradera y resistente a las tensiones que genera el agua. Si estás pensando en construir una piscina, no dudes en contactar con profesionales que tengan experiencia en este tipo de obra.

Si tienes dudas o necesitas más información sobre este proceso, no dudes en dejarnos un comentario o contactarnos directamente.

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